¡Con qué rapidez cambian las cosas y cuánto tardamos en cambiar procesos y formas de hacer para adaptarnos a esos cambios! Desde Healthy Work queremos plantearos que la división entre vida privada y vida laboral ya ha dejado de ser lo que era antes. La importancia entre separar ambas sigue siendo la misma, pero la idea de que son los horarios los que marcan esa separación ya no sirve. Hoy en día, con tantas personas trabajando desde casa, en remoto, con tantos autónomos y start-ups es fácil que tengamos que contestar un email por la noche o en fin de semana desde nuestro hogar, pero también que podamos hacer la compra un martes a medio día. Resistirnos a estos cambios puede generar estrés y hacer que la dificultad de separar ambos mundos -laboral y personal, sea más difícil. Solo desde una aceptación de que las cosas pueden ser así podremos gestionar bien el tiempo y preservar el tiempo que nos dedicamos a nosotros mismos y a quienes queremos. Es verdad que es incómodo trabajar un sábado, o tarde un miércoles, pero también es verdad que es un placer poder cortarnos el pelo en horario de trabajo o poder quedarnos en casa cuando tenemos un hijo enfermo. Solo desde la aceptación de que el funcionamiento laboral es ahora distinto podremos reducir en nuestra cabeza el estrés que genera la rigidez de pensamientos sobre gestión del tiempo. Otra cosa es que tengamos que rendir cuentas sobre ese tiempo ante la empresa y cómo hacerlo. Quedan muchas cosas por definir.