Harto de que tengamos claro que a un médico se va cuando a uno le duele la cabeza, el estómago, tiene fiebre, se rompe un brazo o se hace un corte
Harto de que tengamos claro que hay que aprender para desempeñar un trabajo. Hay que aprender inglés, matemáticas, lengua y cualquier cosa técnica que requiera lo que hacemos.
Harto de que todos sepamos lo que hay que hacer, pero de que nadie sepa qué hacer con sus pensamientos y sus emociones. Ya son años desde que sabemos que triunfan los que mejor manejan sus emociones, no los que más saben, los que tienen “soft” skills o habilidades blandas. Los líderes y no los que dirigen u mandan.
Harto de que los laboratorios puedan contribuir a la educación de los médicos siempre que las habilidades sean técnicas per no cuando se trata de enseñarles a manejar su estrés o el de sus pacientes, a empatizar y comunicarse mejor, a conseguir una mayor adherencia al tratamiento adquiriendo habilidades “blandas”.
¿Blandas? Y un cuerno. Si sabemos que con la rapidez de los cambios que vienen lo que importa es nuestra capacidad para ser resilientes, para aprender rápido, para ser flexibles, para manejar bien nuestros pensamientos, a ser conscientes de la manera en la que atribuimos razones a los comportamientos de los demás, a cómo nos enfrentamos a la soledad o quienes nos rodean cuando no hacen (no hacemos) lo que siempre queremos que hagan y quieren que hagamos… Si lo sabemos, a qué esperamos para ayudar
Harto de que nuestros hijos aprendan, desde pequeños, a sumar y a ponerse tiritas (qué está bien) pero no sepan qué hacer cuando fracasan, se sienten acosados, solos o derrotados. Porque nadie nos enseña. Ni de niños ni en la formación que recibimos en nuestro trabajo.
Ahora que las maquinas van a hacer muchas cosas, ahora es el momento de priorizar el APRENDIZAJE de estas habilidades que algún día comprenderemos que no son tan blandas. Un mundo mejor vendrá cuando aprendamos a ser compasivos, a entender y manejar nuestras emociones y las de los demás, nuestros pensamientos y entendamos los que son diferentes.
A qué esperamos para introducir aprendizajes más que técnicos en colegios y oficinas, en periódicos y la televisión.
A que esperamos.