Seguimos con las lecturas del verano y trabajamos con HBR Guide to Motivating people del Harvard Business Review para reencontrarnos con aquello que nos hace sentirnos bien, rendir mejor, motivarnos e incluso disfrutar del trabajo. Si algo resume lo que todo mánager debe trabajar para el bienestar y el rendimiento de todos los empleados, esto sería el conseguir qué todos nos sintamos autónomos, bien relacionados y competentes todos los días en nuestro trabajo.
Para sentirnos autónomos necesitamos poder decidir y actuar sobre nuestro trabajo. Cómo mánagers deberemos asegurarnos de qué nuestros trabajadores cuenten con la información y los recursos necesarios para realizar un buen desempeño. Contar con la oportunidad de alcanzar una meta llena de sentido puede ser mas útil y duradera que ganar un premio o incluso estatus. Las personas trabajamos bien cuándo escogemos hacerlo, no cuándo nos obligan.
Para sentirnos parte de algo, debemos conectar con quiénes nos rodean con confianza y sin miedo. Validar la exploración de sentimientos, escuchar cómo se sienten las personas con sus metas y proyectos es útil. Debemos también facilitar el desarrollo de valores en el trabajo alineándolos con metas personales y empresariales y conectar nuestro trabajo con propósitos nobles.
El sentirse competentes contribuye también al engagement y a encontrar la motivación. Necesitamos sentirnos capaces para enfrentarnos a los retos y oportunidades de cada día demostrando y utilizando nuestras habilidades y sintiendo qué crecemos. La formación contribuye y valorar el aprendizaje es crucial. Debemos ponernos y poner metas de aprendizaje, no solo metas de resultados, y preguntarnos cada noche no sólo qué he conseguido, sino qué he aprendido que me ayude y ayude a los demás.
Se trata de tres necesidades psicológicas básicas que, una vez satisfechas, nos motivan y crean pasión. Si eres un mánager pregúntate que puedo dar a mi equipo para motivarle e implicarle. Cómo puedo operativizar los sentimientos de autonomía, relación y competencia. Y si no lo eres, pregúntate que puedo hacer yo para satisfacer esas necesidades y que venir a trabajar sea un placer y no una obligación.