Es habitual que encontremos conflictos en nuestro entorno de trabajo, pero en ocasiones estos conflictos pueden derivar en un acoso más mantenido y que genera mayores problemas a corto y largo plazo.
Esto se conoce como “mobbing” y se ha estudiado que principalmente se da a través de conductas como molestar, acosar, o excluir deliberadamente a un compañero. Y otras conductas que entran dentro de lo que conocemos como acoso psicológico (como crear y difundir rumores sobre una persona, o exponer aspectos de la vida privada de un compañero o compañera).
Además, este trato se suele producir una vez a la semana como mínimo y durante varias semanas, lo que va haciendo que quien lo sufre se sienta cada vez menos capaz de responder. Y, además, suele haber una diferencia de poder, de rol, o de estatus entre quien realiza estas conductas de acoso y quien las sufre.
La víctima de acoso psicológico o “mobbing” puede empezar a ver en sí mismo como se reduce su autoestima, se siente culpable, siente mayor estrés, ansiedad e irritabilidad, falta de confianza y seguridad en su trabajo, insomnio u otros problemas para dormir, y que ha comenzado a dejar de tener relaciones sociales, incluso llegando a rechazarlas. Lo cual le hace sentir todavía peor, y con menos opciones de salir de la situación.
El “mobbing” es un tema muy grave, que es mejor prevenir cuanto antes. Si te reconoces en alguna de las situaciones que hemos mencionado, o crees que alguno de tus compañeros o trabajadores pueden estar sufriendo algo así no lo dudes, ponte en contacto con nosotros y te daremos pautas para poder lidiar y solventar esta situación.