Es verdad que la pandemia nos ha afectado de muchas formas en los distintos ámbitos de nuestras vidas. Ha cambiado la manera en la que trabajamos, cómo nos relacionamos con los demás, las actividades que realizamos, nuestras rutinas, etc. El estrés, la ansiedad, las demandas y expectativas familiares y laborales además de la perdida de seres queridos por el COVID-19 han afectado enormemente nuestra salud mental y nuestro bienestar. Dicho eso, se ha hablado poco sobre el impacto que ha tenido la repetición continua de nuestras rutinas.
Durante el confinamiento que empezó en marzo del año pasado experimentamos el efecto que puede tener el aburrimiento y la monotonía sobre nosotros. La falta de estimulación y la incapacidad de tener experiencias nuevas crearon en nosotros una sensación de agotamiento. Desde que se levantaron las restricciones hemos podido realizar más actividades culturales y de ocio, pero siguen siendo bastante limitadas. Las rutinas y los hábitos que hemos establecido y adquirido desde que comenzó la pandemia son básicamente los mismos. Una analogía que sirve para ilustrar esta idea es que la semana se nos ha hecho larga y dura, pero todavía no ha llegado el fin de semana, y con ella la posibilidad de desconectar y cambiar de aires. Por ello, un gran problema de la pandemia ha sido la dificultad que ha supuesto el reiniciar y cambiar.
El tener experiencias nuevas nos permite reinventarnos. Son oportunidades para reconstruir tu identidad, modificando la visión que tienes de tu realidad y de ti mismo. Al fin y al cabo, cambiar de ambiente te da la posibilidad de cambiar junto a él. Allí es donde se encuentra la magia de viajar o de aprender algo nuevo. Te percibes de otra manera y te asocias con rasgos con los que no te sueles asociar. Esto es algo que nos ha arrebatado la pandemia y que poco a poco podremos ir recuperando.
Desde Healthy Work, con los numerosos cursos de formación que ofrecemos, podemos ayudarte a salir de esas rutinas que llevan a la monotonía y a retarte a ti mismo. Por otro lado, si el agotamiento provocado por la pandemia te está desbordando, el Programa de Asistencia al Empleado puede ayudar a quitar ese peso que tienen encima las personas.
Juan González