La evaluación de riesgos psicosociales es una herramienta cuyo objetivo principal es ofrecer la información necesaria para permitir la realización de un diagnóstico psicosocial de una empresa o de un área concreta de la misma e impulsar el bienestar en el trabajo.
Las normas de seguridad y salud laboral aprobadas en el ámbito de la Unión Europea abarcan todos los riesgos para la salud procedentes del trabajo sin excepciones. Y para ello se efectúan evaluaciones, como la evaluación de riesgos psicosociales.
Al igual que otras evaluaciones laborales, la evaluación de riesgos psicosociales es un complicado proceso donde las actuaciones o etapas deben estar interrelacionadas. Gracias al resultado de la evaluación se podrán establecer medidas de mejora ajustadas a los riesgos detectados y al entorno en el cual se deban llevar a cabo.
Dentro de la evaluación de riesgos laborales de la empresa debe estar, entre otras, la evaluación de riesgos psicosociales. Por ello, la actuación sobre los mismos debe estar en el proceso de gestión de la prevención de riesgos laborales.
¿Qué son los riesgos psicosociales y sus factores?
Los factores de riesgo psicosocial son todos aquellos aspectos de la gestión laboral y su entorno social que pueden provocar los riesgos psicosociales. Entre ellos podemos destacar la fatiga, el estrés laboral y la violencia en el trabajo.
Por lo tanto, los riesgos psicosociales pueden tener fuertes consecuencias en la salud del trabajador, pero también desatar efectos negativos en la organización laboral, con bajas voluntarias, absentismo en el puesto de trabajo, nivel bajo en la productividad…
Respecto a los daños en la salud, son el resultado de una exposición continuada y constante a factores de riesgo. Por ello, la evaluación de riesgos psicosociales tiene un papel obligatorio y fundamental en el desarrollo de una empresa.
Cómo elaborar una evaluación de riesgos psicosociales
En el proceso de evaluación de riesgos psicosociales se pueden distinguir las siguientes fases:
Identificar los factores de riesgo
Es fundamental definir con claridad los problemas que se han de investigar. En la evaluación de riesgos psicosociales hay que tener en cuenta que los diferentes aspectos no se producen independientemente unos de otros, sino que interactúan entre sí.
Esta perspectiva es esencial para llegar a las causas reales de los problemas y establecer la mejor estrategia para su control o eliminación.
Elegir las técnicas y metodología de investigación
Tanto elegir las técnicas como la metodología dependen del problema que se ha de evaluar, de los objetivos que se quieren alcanzar, de las personas que lleven a cabo el estudio, del colectivo al que va dirigido, etc.
En la evaluación de riesgos psicosociales es común el empleo de varias técnicas. Es frecuente la combinación de métodos cuantitativos y cualitativos. Además, es fundamental ser inflexible en el planteamiento teórico y tener los objetivos bien definidos.
Planificar y realizar del trabajo de campo
Se denomina trabajo de campo a la fase en la que se obtienen los datos, es decir, consiste en el proceso de recolección de información necesaria para llegar a la situación.
En la evaluación de riesgos psicosociales es importante evitar sorpresas. Aplicar técnicas con un aviso previo a las personas implicadas con el objetivo de otorgarles un momento y un lugar relajado y que les permita tener una predisposición a participar positiva.
En esta fase, conviene tener controlado que todo se desarrolla según lo previsto durante el diseño de la evaluación.
Analizar los resultados y elaborar un informe
El análisis de los resultados nos debe permitir descubrir el origen del problema psicosocial en el puesto de trabajo.
Para determinar correctamente las causas es importante tener en cuenta que un único problema puede darse por varios motivos. Y por ello, analizar de forma adecuada los resultados de la evaluación de riesgos psicosociales debe permitir identificar las causas reales y no solo las causas aparentes.
Además, este es el mejor momento para hacer una valoración de los riesgos con el objetivo de reducirlos, controlarlos e, incluso, evitarlos.
Elaborar e iniciar un programa de intervención
Una vez elaborado el informe de los resultados, se debe reflexionar sobre los mismos y poner en marcha un programa de mejora que enmiende el estado existente. Una vez decididas las acciones de mejora, se deberán planificar y poner en práctica.
Seguimiento de las medidas acogidas
Un seguimiento regular de las acciones adoptadas permite comprobar si se consiguen correctamente las correcciones esperadas. Con el tiempo, las soluciones a los factores de riesgo psicosocial puede decrecer y es necesaria una nueva intervención.
Objetivo en la evaluación de riesgos psicosociales
La evaluación de riesgos psicosociales tiene un objetivo claro: identificar con claridad los factores de riesgo psicosocial y la producción de riesgos psicosociales que se derivan de ellos.
Es indiscutible la importancia de realizar una evaluación de riesgos psicosociales en las organizaciones para conocer la situación de sus empleados. Aun así, muchas empresas solo las llevan a cabo por su obligación legal y se muestran reticentes a integrarlo de forma prioritaria a su sistema de gestión de prevenciones.
Evaluación de los riesgos psicosociales: Obligación legal
Todas las empresas con trabajadores por cuenta ajena tienen la obligación de asumir una modalidad preventiva según el artículo 10 del Reglamento de los Servicios de Prevención (RSP).
Además, en los artículos 15.1.b y 16.2 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) toda empresa tiene la obligación de llevar a cabo la Evaluación de Riesgos, por lo que no realizar una evaluación de riesgos psicosociales supone un incumplimiento con sanciones importantes.
De este modo, queda justificada la necesidad de ejecutar una evaluación de riesgos psicosociales en todas las empresas. Y no solo como un cumplimiento a una exigencia de carácter legal, sino como una mejora laboral.
Muchos de los aspectos que imperan en una empresa como son la productividad, la calidad de las tareas, el tiempo invertido, la imagen de marca… se verían potenciados y mejorados con un entorno de trabajo más saludable para todos los empleados de la compañía.
Miguel Ángel Cristóbal Carle