Ayer leo un mail de un colaborador que sugiere que por fin quedemos para comer: comida de trabajo. En el mail comenta que podríamos quedar en el restaurante de la última vez. Inmediatamente le contesto que perfecto. Por alguna misteriosa razón releo el email un día después y me doy cuenta de que después de esa primera línea también pasa a sugerir otros restaurantes que me hubieran apetecido más.
Me quedo pensando la cantidad de veces que en los últimos meses me he limitado a leer/escanear por encima un correo y he perdido información que en algunos casos era importante. Reflexiono: ¡Por eso está de moda el mindfulness! Porque nos sugiere que estemos en el presente. “Cuando comas, come; cuando camines, camina y cuando leas un e-mail, lee el email.”
Tanto correr para que no nos pillen nos lleva a cometer imprecisiones y errores que a menudo suponen retrasos o incluso volver a empezar tareas. No cabe duda de que alguien fresco, descansado y centrado en la tarea, con “atención plena” es más preciso y tarda menos en realizar una tarea que alguien saturado. No cabe duda de que alguien que desconecta unos minutos para ver un video en YouTube, salir a mirar las nubes o hacer una breve llamada a un familiar puede volver al trabajo renovado y cometer menos errores, a leer ese mail con atención. No cabe duda de que unas vacaciones, como estas de las que muchos volvemos suponen una regeneración de nuestra capacidad de atención que nos hace más eficaces.
Es nuestra responsabilidad el no engañarnos. El no pensar que si solo trabajamos sin parar vamos a ser más eficaces. El equilibrio preciso entre el trabajo y nuestro descanso, el tiempo con nuestro soporte social, familiares y amigos puede facilitar esa capacidad de estar presente en todo lo que hacemos y el leer bien los e-mails. Podríamos así pillar nosotros al tiempo y evitar que nos pille a nosotros. Si necesitas apoyo los Programas de asistencia al empleado de Healthy Work pueden ofrecértela.