Cada vez más, nos preocupa nuestro bienestar, sobre todo la salud física. Esto nos lleva a realizar conductas saludables como: cuidar nuestra alimentación, hacer deporte, acudimos al médico, etc. Todo ello para llevar una vida saludable por miedo a padecer una enfermedad física grave pero… ¿qué pasa con la salud mental? ¿Cuidamos nuestra salud mental? ¿Realmente nos preocupamos de ello?
Generalmente, acudimos al psicólogo cuando nos encontramos ante una situación límite, o dicho de otra manera, cuando estamos sufriendo las consecuencias o efectos de una situación complicada y prolongada en el tiempo. Quizás se toma esta decisión, por la esperanza de que todo se resolverá y no siendo conscientes de las posibles consecuencia para nuestra salud mental, porque simplemente “son rachas” hasta que finalmente no podemos salir de esas “rachas”, llevándonos a un sufrimiento innecesario.
Al igual pasa con nuestro intento perjudicial de solucionar nuestros conflictos. Nos pasamos horas preocupándonos por multitud de asuntos, e incluso, dejándonos llevar por nuestras emociones, en vez de pasar a la acción y dedica ese tiempo a solucionarlos. Esto puede dar lugar a la falta de disfrute del momento presente, junto con el sufrimiento constante y finalmente, la resolución inadecuada del problema o incluso, que no se solucione y se generen más problemas.
La promoción de salud mental, intenta solucionar esta problemática para que las personas no sean víctimas de los efectos de una mala gestión emocional o de la resolución inadecuada de los conflictos, Por tanto, ¿qué podemos hacer para cuidar nuestra salud mental?:
- Practicar ejercicio físico a menudo.
- Higiene del sueño.
- Llevar una dieta equilibrada.
- Tener tiempo para nosotros mismos.
- Cuidar nuestras relaciones sociales.
- Saber desconectar y vivir el momento presente.
- Tener una actitud constructiva y positiva.
- Aprendamos a sentir nuestras emociones e identificarlas, pero no dejarse llevar por ellas, evitando el sufrimiento innecesario y por ende, la mejora en la resolución de conflictos.
- Acudir al psicólogo si sentimos que no sabemos resolver nuestros conflictos o para sentirnos mejor con nosotros mismos y nuestra vida.
Laura Fernández