Llama la atención la preocupación que hoy existe por la desaparición de múltiples trabajos fruto del desarrollo tecnológico exponencial que nos espera. En el 2030, se calcula que habremos perdido cinco millones de trabajos y los empleados tendremos un 40% de habilidades que hoy no existen. El análisis del big-data, por ejemplo, permitirá que apps diagnostiquen un 85 por ciento de las enfermedades mejor que médicos y no sabemos que harán los médicos que hoy hacen esos diagnosticos.
Pero no debemos preocuparnos. Big data no puede predecir el comportamiento humano. Un estudio que intentó predecir quien sería el director de una gran empresa fracasó. Al final el sobrino de un jefe, contra todo pronóstico, tomó las riendas de la empresa. Aparecerán nuevos trabajos y el de psicólogo será de esos que no solo se mantendrá, sino que multiplicará sus funciones al abordar no solo la patología sino “la normalidad”.
Los psicólogos ya hemos dejado de ser solo “sanadores” de “enfermedades mentales” para convertirnos en facilitadores de aceptación del cambio, impulsores de la motivación, analizadores de circunstancias laborales, consultores de políticas e intervenciones para aumentar el compromiso, sabios capaces de ayudar a personas a conocerse mejor y sacar el mejor partido de sí mismas desarrollándose en los ámbitos personal y laboral.
Empresas como Healthy Work acercan ya los principios de la psicología y la neurociencia a empleados de decenas de empresas ayudándoles a encontrar la motivación para desarrollar hábitos sanos, proporcionando ayuda para enfrentarse a las dificultades del día a día, y colaborando en el autoconocimiento y el desarrollo del optimismo y la inteligencia emocional necesarias para ser resilientes y vivir más adaptados y seguros de nosotros mismos.
El reto de ayudar “en la normalidad” ya no es para personas sin formación en la mente humana. El reto es para psicólogos con una buena formación académica que incorporaran los conocimientos científicos sobre pensamientos, acciones y emociones al mundo empresarial.